Resaltó el aporte UC al proceso constitucional y criticó la exclusión de las instituciones públicas

Con gran convocatoria y alegría por volver a celebrar de manera presencial, la casa de estudios conmemoró su aniversario número 134. En su discurso, la autoridad académica resaltó el aporte de la casa de estudios a la propuesta de Carta Fundamental que está trabajando la Convención Constituyente, a la vez que criticó que se deje fuera a las instituciones públicas no estatales. Además, presentó el nuevo Instituto de Éticas Aplicadas y el proyecto de transformación digital de la institución.

hombre frente a micrófono — Rector Ignacio Sánchez: “No solo me preocupa el futuro de nuestra universidad, sino también el de las instituciones regionales y las iniciativas ciudadanas”.

Después de dos años celebrando su aniversario de forma telemática, por fin este año la universidad festejó de manera presencial. Se regresó a la acostumbrada ceremonia en un concurrido Salón Juan Francisco Fresno, Centro de Extensión, ubicado en la Alameda, al lado de la Casa Central.

La celebración de los 134 años se realizó, como es tradición, el Día del Sagrado Corazón, patrono de la casa de estudios. En preparación para este día, la Dirección de Pastoral y Cultura Cristiana de la UC realizó charlas explicando de qué se trata la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, además desarrolló una novena que se rezó durante nueve días y una jornada de adoración en el templo del Campus San Joaquín.

Luego de la misa, que fue celebrada por el Gran Canciller, Cardenal Celestino Aós, arzobispo de Santiago, y otros sacerdotes, comenzó la ceremonia académica, en la cual el rector Ignacio Sánchez entregó la cuenta pública anual. La inició dedicando un homenaje a las cerca de sesenta mil personas que han fallecido en esta grave pandemia en Chile, y a los centenares de miles que han tenido la enfermedad. También agradeció la dedicación de cada integrante de la comunidad universitaria al trabajo durante este tiempo difícil.

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Carta fundamental: “Las propuestas hasta ahora han tenido un tono de revancha”

Con respecto a la actualidad nacional, el rector señaló que la universidad ha destinado grandes esfuerzos a aportar al trabajo de la Convención Constituyente en la redacción de una nueva Carta Fundamental. “No sería posible resumir en esta cuenta cada uno de los cerca de veinte documentos de trabajo que han realizado el Foro Constituyente UC y el Centro de Políticas Públicas UC, los que han sido entregados a todos quienes tienen la responsabilidad de conducir este proceso. Así también, se han llevado a cabo seminarios académicos, debates en el Honorable Consejo Superior y en el Foro UC, lo que refleja el pluralismo y diversidad de opiniones de los miembros de la comunidad universitaria”.

Considerando lo anterior, enfatizó que desde la UC “corresponde poner énfasis en los aspectos que tienen relación con los principios fundantes que nos acompañan en estos ya 134 años”.

En ese sentido, el rector criticó la falta de espíritu de reencuentro que ha habido en el proceso: “Una nueva constitución debe definir un sistema de gobierno, las bases de la vida en comunidad y los derechos y deberes de las personas. Debe ser una Carta Fundamental que nos una”.

“Una nueva constitución debe definir un sistema de gobierno, las bases de la vida en comunidad y los derechos y deberes de las personas. Debe ser una Carta Fundamental que nos una” - rector Ignacio Sánchez.

“Las propuestas hasta ahora han tenido un tono de revancha, de nuevos ganadores y vencidos, lo que preocupa de manera especial”, enfatizó.

Los temas que más preocupan a la UC son: el respeto a la vida y a la dignidad de la persona; la educación pública y la libertad de enseñanza; el respeto a la libertad religiosa; el respeto por los pueblos originarios; la sustentabilidad y ecología integral; el respeto a la democracia y los derechos sociales, entre otros.

“En varios de los aspectos mencionados, la propuesta de borrador entrega señales en extremo preocupantes. Me refiero a la instalación del aborto libre, sin restricciones y sin considerar la objeción de conciencia. Así, también, destaco la insuficiente protección y cuidado de la libertad de enseñanza, de la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, y en particular el rol del Estado en su deber de apoyar con financiamiento esa elección. En la educación superior, la propuesta constitucional desconoce la historia de Chile, al no mencionar el apoyo y promoción a las universidades tradicionales que han sido parte fundamental del desarrollo del país”, declaró.

“No solo me preocupa el futuro de nuestra universidad -patrimonio de Chile y clave en su desarrollo-, sino también las instituciones regionales, las iniciativas ciudadanas, que sin pertenecer al Estado han sido clave en la comprensión de Chile y sus habitantes”, expresó.

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Transformación digital que requiere un cambio cultural de la comunidad

En su discurso, el rector anunció que el año pasado se creó la Dirección de Transformación Digital, con el objeto de tomar a cargo la consolidación de un modelo de datos institucional como primera etapa de la transformación digital. Por su parte, la Dirección de Gobierno de Datos elaboró un modelo de datos institucional, como gran habilitador del proceso de transformación digital que esperamos instalar en la institución. “Esta transformación requiere un cambio cultural de la comunidad”, enfatizó.

Además, informó que se creó el Instituto de Éticas Aplicadas UC. “La contingencia que estamos viviendo como país, tanto debido a la crisis político y social que se manifiesta desde octubre de 2019, como a la pandemia del Coronavirus, nos ha revelado con claridad que el origen de muchos de nuestros problemas tiene profundas raíces éticas. Es de especial relevancia y necesario que las universidades -sobre todo aquellas de identidad católica- pongan el foco en trabajar en su propia cultura ética”, destacó.

Explicó que este instituto es un espacio interdisciplinario que incluye a toda la UC y que busca contribuir a la reflexión y el quehacer ético práctico dentro y fuera de la casa de estudios, con un foco en el pensar y el hacer.

Al finalizar, el rector expresó: “Son muchos los aspectos que hemos analizado; sin embargo, quizás se pueden resumir en algunas breves palabras, como son: identidad y misión de universidad católica, sentido de responsabilidad y pasión por la tarea universitaria que nos compromete, compromiso con los estudiantes, anhelo de buscar la verdad y el nuevo conocimiento, disposición a servir a nuestro país a través de renovadas iniciativas, que expliciten nuestro compromiso público con la sociedad a la que nos debemos”.

Académicos premiados

En la ceremonia se hizo entrega del Premio Monseñor Carlos Casanueva, reconocimiento que se otorga desde el año 2002 por la Dirección Superior y que distingue a un profesor de trayectoria en la UC que haya destacado por dejar una impronta en la comunidad universitaria. Es el máximo reconocimiento que puede obtener un académico durante su trayectoria en la institución. Este año lo recibió el profesor Aldo Cipriano.

Desde 1974, cuando el doctor Cipriano inició su actividad en la UC como profesor de jornada completa, ha realizado una fructífera labor en la Escuela de Ingeniería, gracias a la cual ha recibido varias distinciones, entre ellas, el Premio IEEE Latinoamérica "Ingeniero Eminente 2006"; el reconocimiento de Conicyt por la adjudicación de 10 proyectos del Concurso Fondecyt Regular en el periodo 1982-2012; el 2012 AlE-IEEE Joint Outstanding Engineer Award y el Premio Escuela de Ingeniería UC 2014, además del Premio Raúl Devés Jullian 2019 del Instituto de Ingenieros de Chile, el grado honorífico de Profesor Emérito UC y ahora, el Premio Carlos Casanueva 2022.

Por su parte, el académico Eduardo Valenzuela recibió el Premio Abdón Cifuentes, que reconoce a los profesores que han logrado un impacto positivo y directo en la sociedad, transformándose en un aporte al país y al desarrollo de las políticas públicas.

Comenzó su carrera como sociólogo en el centro de estudios SUR, antes de partir a Francia en 1986 para estudiar en la prestigiosa École des Hautes Études en Sciences Sociales. De regreso en Chile, se integró en la década de los 90 al cuerpo académico del entonces Programa de Sociología UC. En 1996 asumió como director del Instituto de Sociología, cargó que ocupó por 17 años, para luego convertirse en decano de la Facultad de Ciencias Sociales. Hoy es director de Humanitas, revista de antropología y cultura cristiana de la UC, e investigador principal del Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR).

El Honorable Consejo Superior otorgó, además, el grado académico honorífico de profesor emérito a los académicos Silvia Pellegrini, Arturo Yrarrázaval y Joaquín Fermandois.

Y, como cada año, en esta celebración se reconoció también a aquellos académicos que alcanzaron la categoría de Titular. Este año fueron 29 los docentes que recibieron este reconocimiento:

Escuela de Medicina